Nelly Mollehuara, Experta en Gestión de Permisos

Nelly Mollehuara nos atendió desde Finlandia, donde lleva unos meses realizando el intercambio de su pasantía. Quisimos saber de su vocación por la industria minera y, particularmente, de su expertise en Gestión de permisos ambientales y sectoriales, que desarrolla como consultora senior en Santa Barbara desde hace más de un año.

La construcción de confianza
Nelly aclara que la Gestión de Permisos supone competencias técnicas y también habilidades blandas centradas en la comunicación. “Cuando asesoras a una compañía en la gestión de permisos, tienes que hacerte cargo del cumplimiento legal, de la asesoría a distintas áreas de la compañía, del seguimiento y monitoreo, y también del relacionamiento con las autoridades. No es solo un trabajo burocrático, hay que desarrollar habilidades comunicacionales porque todo el trabajo está basado en la confianza”.

Obtener, mantener y renovar permisos en la industria minera –y también en otros sectores de actividad- supone construir y alimentar relaciones de confianza. Y no se trata solo de las relaciones que se establecen con las autoridades responsables de otorgar los permisos necesarios. La gestión de permisos supone una serie de compromisos directos e indirectos con contrapartes que componen el área de influencia: los vecinos, las autoridades locales, el comercio de la comunidad, los proveedores de toda índole, etc.. “Tienes que construir relaciones de confianza con todos ellos porque la operación que vas a empezar, de una u otra manera, los compromete a todos ellos. Y para obtener los permisos debes asumir compromisos acerca del bienestar de todas estas partes”.

El valor de los consultores en la gestión de permisos
Nelly, ingeniera ambiental, experta en permisos ambientales y sectoriales para la continuidad de las operaciones mineras, ha desarrollado su carrera desde distintas veredas: ha estado en grandes compañías mineras, es consultora en Santa Barbara Consultants y también desempeña labores desde el ámbito académico como investigadora.
Por esto, valora el trabajo que realizan los consultores externos. “En mi experiencia, hay dos factores por los cuales las compañías prefieren trabajar con consultores en la gestión de permisos. Por una parte, la rutina y las exigencias del negocio tienden a llevar a los equipos a privilegiar lo operativo por encima de la gestión de permisos. Es lógico porque lo operativo consume gran energía y es central para las compañías. Por otra parte, la carga de trabajo de los equipos es tal, que no pueden dedicar el tiempo necesario para establecer una relación continua con la autoridad. Y esto es vital. Además, las gerencias de permisos suelen estar distantes físicamente de las áreas para las que se están gestionando los permisos. Así que se tiende a perder el foco y el sentido de importancia que tiene el proceso de la gestión de permisos”.

Nelly se integró al equipo de Santa Barbara Consultants como consultora senior y lo que valora precisamente es que puede “aportar a nuestros clientes desde una posición experta, con autonomía”. En efecto, Nelly conoce claramente los problemas a los que se enfrenta la operación minera y procura contribuir con soluciones innovadoras.

La pasión por el movimiento
“Lo que me apasiona es que la gestión de permisos es un trabajo dinámico. ¡Es tan distinta una gestión de otra! La gente puede pensar que es un servicio monótono: papeles y ya está. ¡Pero no! Imagínate la diferencia entre permisos ambientales y permisos de operaciones. O, entre una autorización para la manipulación de explosivos y la obtención de un certificado de usuario de insumos químicos o productos fiscalizados, o una licencia de uso de agua superficial o subterránea”.

Nelly aclara que cada compañía es un mundo en la gestión de permisos porque los proyectos son muy distintos entre sí. También asegura que cada área dentro de una minera es casi una empresa en sí misma. “Me he especializado en obras de minería y te aseguro que en una compañía puedes ver varias microempresas. Por ejemplo, una planta de procesamiento de minerales es una empresa en sí misma, la de logística es otra, o el área de exploraciones. Todas están relacionadas de una u otra forma, pero los permisos que necesitan no son los mismos, y cada una demanda una estrategia distinta. Así que siempre estás haciendo cosas distintas”.
Esta pasión por el movimiento también inspira la vida personal de Nelly. “Si te soy sincera, a mí no me gusta la rutina. Cuando veo que ya he tocado techo en algo o en algún sitio, necesito moverme y me adapto fácilmente a nuevos entornos. Me gustaría vivir en tantos países.”

Los aprendizajes de Finlandia para la minería: innovación, sustentabilidad, economía circular y trabajo colaborativo
El movimiento que busca Nelly en su vida, y que encuentra en la gestión de permisos, también lo ve en la industria minera. “La minería es un sector muy dinámico ya que se enfrenta a muchos retos y debe desarrollar innovación para ello.” La innovación y la tecnología son elementos esenciales de la minería y es parte de lo que ella está aprendiendo en Finlandia.

Además del desarrollo de innovación para avanzar en sustentabilidad y el desarrollo de la economía circular, Nelly está impresionada con el trabajo colaborativo entre la industria y la comunidad académica. “Hay gran interacción entre la industria minera y la academia. Las empresas presentan sus problemas o necesidades, y esperan que los investigadores aporten soluciones innovadoras. En realidad, todos están pensando en cómo aportar al país”.
Mira con admiración la confianza y transparencia que hay detrás de esta relación entre la industria y la academia. Y cree que es lo que Perú debe desarrollar.
No es lo único que admira y destaca de Finlandia. “Me ha gustado mucho el sistema educativo (tiene a sus hijos en el colegio y sabe de qué habla), la agilidad en sus procesos, la seguridad de sus calles… Además, no te sientes extranjera porque es un país muy cosmopolita. De hecho, está lleno de extranjeros en posgrados y haciendo intercambios y maestrías”.

Cuenta que el frío de Oulu (ciudad a 600 km de Helsinki) fue más llevadero de lo que imaginaba. Pero aun así extraña el clima de Perú, entre otras cosas.